eventos que dejan huella en el mundo de la música el 25
de octubre de 2014, cuando luego de que Los grandes estadios y arenas del
mundo, cambiaran de ritmo y depositaran sus energías en los beats electrónicos,
a la nueva generación de fiesteros del mundo, es allí cuando el nombre de Nicky
Romero aparece enfáticamente.
Este joven prodigio de la música electrónica, con su
corta edad sabe llevar bien los estandartes de su sello disquero y su trabajo
como dj y productor, siendo elegido recientemente uno de los siete más
importantes del universo. Nick Roteveel como fue bautizado en una pequeña
ciudad de Holanda, hoy día pisa los grandes escenarios del mundo entero,
haciendo vibrar cada fibra de editores, programadores de radio y fiesteros del
globo. Su sonido ha sido dirigido desde temprana edad por el house, encontrando
la mixtura perfecta en el seductor house progresivo con tintes indelebles de
electro y acid house. 
Precisamente, esta fórmula maravillosa llegó a oídos de
David Guetta, quien lo acogió y el joven prodigio encontró su mentor. Desde
entonces Nicky ha rodado por el universo, haciendo paradas obligadas en
festivales como Electric Daisy Carnival Las Vegas y Tomorrowland, donde sus
sencillos Toulouse, Se7en y Generation 303 retumban hasta los confines sonoros
de las millones de almas que siguen su senda. Sus trabajos discográficos
cuentan con colaboraciones magistrales de manos de grandes como Calvin Harris,
Krewella, Fedde Le Grand, Nervo, Avicii y Moguai. 
2013 pudo haber sido uno de los más importantes para
Nicky, pero el tren no tiene porque parar allí y precisamente ese viento en su
espalda que lo ha llevado al Olimpo del EDM, llegaba a Bogotá al Castillo
Marroquín el 25 de octubre a una celebración que contó además con lo mejor del
talento nacional en las tornamesas. RECORDANDO A NICKY ROMERO.
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