Estimados
lectores, sé de antemano que para muchos de ustedes resulta incómodo la
aceptación de la existencia de un género musical llamado danzón-cumbia, mismo
que, a decir verdad, tiene aproximadamente 100 años de existencia dentro de la
música típica panameña.
A
similitud del danzón cubano, el danzón-cumbia también tiene un “padre”, que fue
el gran violinista panameño don Francisco “Chico Purio” Ramírez quien nació en
el pueblo de Purio de Pedasí un 24 de julio de 1903 y, obviamente de ahí viene
su apodo, pero lo más sorprendente es que “Chico Purio” solo estudió hasta
segundo grado de primaria, sin embargo, tenía un aferrado afán de ejecutar el
violín y aprendió a escribir y leer música como cualquier músico de Orquesta
Sinfónica y como muestra, he aquí algunas de sus composiciones: “Las flores del
camino”, “El barranco del Río Muñoz”, “Quien me va a querer”, “Me voy de mi
tierra”. “Edicta no me quiere”, “Silvia no me quiere”, “Lucero del sur “Chico
quiere a Deya” o “Sentimientos del alma”, cabe señalar que algunas de estas
piezas tienen letra.
Pero
volvamos al danzón-cumbia, que es ciertamente considerado como una de las
variantes de la cumbia panameña y con mucho arraigo en la idiosincrasia musical
típica de Panamá, por lo que en otras palabras estamos hablando de un baile
típico coreográfico, claro, hay quién afirma que se deriva del danzón cubano con
una mezcla de la cumbia raizal, pero, veamos las siguientes características del
danzón-cumbia y saquemos nuestras propias conclusiones: El danzón-cumbia está
compuesto en compás de dos cuartos (2/4), es decir el mismo compás en que está descrito
el danzón cubano.
En
cuanto a la estructura musical del danzón-cumbia tenemos lo siguiente: Primera
parte o Introducción, segunda parte o canto uno; se repite la Introducción,
luego cae al canto dos (y puede haber uno o dos cantos más) que debe tener la
particularidad de llevar compases cortos propios de una cumbia; y por último la
Rumba, la cual también es de compases cortos. Como verán aquí se utiliza la
Rumba, lo que equivaldría al “montuno” del danzón cubano.
Otra
característica del danzón-cumbia, es el tener más compases en cada una de sus
partes musicales, excepto en las finales. Podemos decir que tiene dieciséis
(16) compases en cada una de las primeras partes que son Introducción, canto
uno y, en las partes finales tenemos cuatro (4) compases en cada una de ellas, por
lo que las primeras partes son más largas y las finales, más cortas.
Es
importante hacer notar que el danzón-cumbia presenta además un ritmo más
acompasado o digamos más elegante en su ejecución y, esto es producto de su
estructura musical, similar característica que encontramos en el danzón cubano.
Dentro
del extenso repertorio de este género musical típico panameño tenemos algunos
danzones cumbia que son de los llamados “clásicos”, como: “Los
sentimientos
del alma” que data de 1927, Recuerdo de La Laguna, La hierba buena, Las flores
del camino, La linda Ballestero, La flor de lilolá, Pueblo Nuevo y La
talanquera.
Musicalmente
hablando el danzón-cumbia se basa en una serie de patrones que contienen
algunos de sus compases, los cuales están conformados con las figuras de
corchea, semicorchea, corchea, semicorchea y corchea, representado en ese mismo
orden en un compás o en varios compases, curiosamente, a similitud del danzón
cubano a este patrón musical se le llama “Cinquillo”', mismo que le da un toque
especial a la composición musical del danzóncumbia.
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