AUNQUE PUEDA PENSARSE QUE NADA TIENE QUE VER UN SIMPLE
CACHORRO CON NUESTRA ACTIVIDAD LABORAL, PARECE QUE LA TERNURA QUE PUEDE
TRANSMITIR UN ANIMAL EN SU INFANCIA PUEDE REPERCUTIR EN EL CEREBRO.
SEGÚN un estudio en la Universidad de Hiroshima, en
Japón, en el cual participaron 3 grupos de estudiantes, UNA SIMPLE FOTO DE UN
CACHORRO EN LA OFICINA ayuda a que los trabajadores trabajen más, mejor en su
productividad, e incluso aumenten su concentración hasta en un 10 por
ciento. 
EN EL EXPERIMENTO El primer grupo tenía que observar
fotos de cachorros, otros de animales en edad adulta y el tercero, imágenes de
alimentos. Después debían realizar una serie de ejercicios para medir su grado
de concentración. 
LO CIERTO ES QUE LAS FOTOS DE ALIMENTOS NO LOGRARON
AUMENTO EN LA CONCENTRACIÓN, AUNQUE IMAGINAMOS QUE AL MENOS EL APETITO SI SE
INCREMENTÓ, MIENTRAS QUE LOS ANIMALES ADULTOS INCREMENTARON LA CONCENTRACIÓN UN
5 POR CIENTO Y SORPRENDENTEMENTE LAS FOTOS DE CACHORROS LA INCREMENTARON UN 10%.
PARA LOS CIENTÍFICOS, EL INCREMENTO DE CONCENTRACIÓN
CON LOS CACHORROS SE DEBE A LAS ENERGÍAS POSITIVAS QUE SUELEN DESPERTAR ESTE
TIPO DE IMÁGENES QUE PROYECTAN AL CEREBRO UNA SENSACIÓN DE ALEGRÍA Y
POSITIVISMO.
LO CIERTO ES QUE LOS EXPERTOS NO SE ATREVIERON SIQUIERA
A EXPERIMENTAR CON LAS FOTOS DE LAS SUEGRAS, DEBIDO A LAS TERRIBLES SECUELAS
QUE PODRÍAN EXPERIMENTAR LOS CEREBROS DE LOS CONSULTADOS, LAS CUALES PODRÍAN
SER IRREVERSIBLES Y CASI TRÁGICAS, POR ELLO DECIDIMOS OPTAR POR ESTOS HERMOSOS
PERSONAJES.
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