la serie Doctor Foster no deja que sus contenidos
sigan siendo “historias de otros” sino que mete al espectador en esa misma
situación. Sólo hace falta un detalle extraño marido para que salten todas las
alarmas. Doctor Foster, producida por la BBC, entiende el adulterio como el
centro absoluto y no hace ningún amago, mientras que El arte tiene el deber de
sacar de dentro del espectador aquello que ni tan siquiera él mismo sabe que
posee e ideas como la estabilidad emocional, el deseo, el aburrimiento y la
tentación las tenemos suficientemente interiorizadas como para que jueguen con
ellas desde una serie de televisión.
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