PODRÍA SONAR EXTRAÑO QUE UNA BOTELLA, E INCLUSO MÁS ADELANTE UN PLATO Y UN TENEDOR DESECHABLES,
YA NO SEAN MOTIVO DE CONTAMINACIÓN AMBIENTAL Y MÁS BIEN PUEDAN PASAR A OTRO
RAMO DE NUESTRA VIDA COTIDIANA, PUES TAMBIÉN PODRÍAN CONVERTIRSE EN ALIMENTO,
UN ELEMENTO QUE EN EL FUTURO PODRÍA HACER LA DIFERENCIA ENTRE LA SUPERVIENCIA
HUMANA Y UN MEJOR NIVEL DE VIDA.
LO CIERTO ES QUE El arquitecto Rodrigo García González, junto a un equipo
especializado del laboratorio Skipping Rocks Lab, crearon una manera de
consumir el agua EN RECIPIENTES ESFÉRICOS Y DE PASO COMESTIBLES YA QUE ESTÁN
ELABORADOS A BASE DE ALGAS MARINAS Y MATERIAL BIODEGRADABLE, UN ELEMENTO QUE EN
NUEVOS PROYECTOS PODRÍA SER FUSIONADO A FUENTES VITaMíNICAS Y NUTRIENTES QUE
APORTEN A LA SALUD DEL CONSUMIDOR QUE DE PASO ELIMINARÍA EL FACTOR AMBIENTAL,
ES POR ELLO QUE EL PLAN ES CREAR NO SOLO BOTELLAS SINO ELEMENTOS DESECHABLES
QUE POR LO GENERAL SE USAN UNA VEZ Y VAN A PARAR A LA BASURA, COMO ES EL CASO
DE LOS FAMOSOS DESECHABLES Y COMO SI FUERA POCO, EL PRECIO DE ELABORACIÓN DE
ESTOS PRODUCTOS ES MÍNIMO, ASÍ EL FUTURO SE ABRE CAMINO, INICIALMENTE CON la
botella de Ooho!.
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