los hechos mas importantes en la música y el cine en un dia como hoy
Páginas
▼
domingo, 6 de febrero de 2022
ANTONIO TORROELLA “PAPAÍTO”, PRECURSOR E INNOVADOR
Por Luis Pérez “Simpson”. Dentro de la fascinante historia del danzón y su arduo peregrinar, es preciso puntualizar que fue en el año de 1880 cuando este ritmo llegó a La Habana, y precisamente fueron Raimundo Valenzuela y Antonio Torroella “Papaito” los precursores y divulgadores del danzón en esta ciudad capital de Cuba. Raimundo Valenzuela fue un músico integral y extraordinario trombonista, aparte de compositor y director de la orquesta más popular de Cuba en aquella época. Su gran trayectoria y legado musical es digno de un capítulo aparte, con decirles que compuso más de cien danzones, pero, esta vez quiero centrar la atención sobre Antonio Torroella “Papaito”, a quién quizá no se le ha dado la suficiente difusión, a pesar de la importancia de su trayectoria en la música cubana y por supuesto lo concerniente al danzón. Antonio Torroella mejor conocido como “Papaito”, nació en Matanzas, Cuba el 17 de mayo de 1856 y falleció el 9 de julio de 1934 en la Habana, Cuba. Como vemos, se trata de otro ilustre músico matancero que tuvo la suerte de presenciar el inicio del danzón en su ciudad natal, donde curiosamente aprendió a tocar el piano de manera autodidacta "por oído”, sin embargo, esto, no fue obstáculo para llegar a formar y dirigir una orquesta. Como se dijo anteriormente, “Papaito” fue uno de los músicos pioneros en llevar el danzón a la ciudad de La Habana. Sus inicios como músico orquestal los tuvo en 1898 en la Orquesta Típica de Gabriel Cisneros, donde un miembro de su familia tocaba el violín. Dentro de su interesante trayectoria se sabe que a finales del siglo XIX, “Papaito” Torroella tuvo junto con otros músicos la idea de reducir el número de músicos de las Orquestas Típicas que, tradicionalmente tocaban en los salones habaneros, esta idea pronto se cristalizó y se redujo a tan solo cinco y a veces seis instrumentistas, en el caso de la agrupación de “Papaito”, su agrupación se formó con seis músicos y se llamo. “Sexteto Torroella”, el cual estaba integrado por: “Papaito Torroella” al piano, David Rendón como primer violín; un segundo violinista apodado " Tata "; el flautista Faustino Valdés, en el contrabajo, Evaristo Romero y un güirista. En ese entonces, todavía no se conocía el nombre de Charangas, pero, curiosamente con esta configuración aparece lo que vendría en poco tiempo a ser la primer “Charanga Fracesa” creada en Página 2 de 10 La Habana, teniendo el honor de tocar en los más prestigiosos salones habaneros de esa época de oro del danzón puro y genuino. Charanga de “Papaito” Torroella en 1898 Este revolucionario cambio en el tipo de agrupación musical le otorga al gran “Papaíto” como precursor de las tradicionales y cubanísimas “Charangas” y, al mismo tiempo ser el primero que introdujo el piano en la “Charanga Francesa” a principios del siglo XX en La Habana “Papaíto Torroella”, también fue compositor de danzones, valses y danzas. Entre sus composiciones de danzón tenemos: “La peseta Enferma”, “Cabañas” y “La Rapsodia” En 1906 y debido al gran éxito del “Sexteto Torroella”, el gran “Papaito” tiene la gran oportunidad de grabar en cilindros de Edison varias piezas musicales, entre las cuales destacan: “Té Japonés”, “Saratoga”, “La Peseta Enferma” y 5 más para dar un total de ocho, sin embargo, esto fue lo único que grabó, se sabe que siguió en su formación y trayectoria, pero, lamentablemente jamás regresó al estudio de grabación. Hasta aquí esta breve semblanza de este gran músico, compositor, director de orquesta, precursor e innovador, para recordar al muy querido e ilustre matancero “Papaito” Torroella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario