Por María Alejandra Benítez, Abogada, Maestrante en Derecho Administrativo. Amante de la Música, la Gastronomía, los Viajes, la Espiritualidad y la Lectura Crítica. E-mail: alejandra.benitez94@hotmail.com; Instagram: @maria_aleja29; Twitter: @MaraAle58428807 |
Hablar del cantante colombiano Manuel José es una
empresa en la que se amalgaman el amor y la música; es reflexionar sobre los
valores en un artista joven y maduro, de cara a un contexto inextricable
pletórico de retrocesos en el universo de la música y en nuestra sociedad.
La voz y la humanidad de Brayan Fanier Álvarez Rojas
–su nombre de pila- llegó a mi vida una noche del mes junio hogaño, mientras
escuchaba a la hermosísima Anabelle, ganadora de La Voz Kids Colombia, quien en
aquella súper batalla interpretó el clásico Lo pasado pasado del gran Juan
Gabriel; al finalizar el video YouTube me hizo una proeza que agradeceré siempre:
reprodujo esa misma canción en la voz del doble del cantante José José en el
programa Yo me llamo, en su segunda entrega, y su deslumbrante talento lo
condujo a ganar varios certámenes musicales.
No existen palabras en el léxico de mi camino blanco y
negro que describan mis sensaciones y emociones en ese instante eternizado: me
conecté con su voz e interpretación, escuché y vi a un artista -nunca a un
imitador- que tiene unos valores muy sólidos en su pensamiento, corazón y
actuar, con una voz que no necesita autotune para enchinar la piel e impactar
positivamente las emociones más profundas; posee una brillantez para unir y
reconciliar a las parejas, alentar a los espíritus afligidos y darnos la
esperanza de creer en los hermosos sentimientos de los seres humanos, en
especial el amor. Con su voz puedes conectarte contigo mismo, soñar con esa
persona especial o con tus metas de vida, en completa intimidad; estudiar
tranquilamente hasta el amanecer, calmarte si sientes angustia, en fin, su
coloratura, vibrato, rango, entonación y actuación merecen la más alta
calificación, y en consecuencia, la ovación de su auditorio.
Para la industria musical Manuel José representa una
generación de jóvenes-me incluyo en ella- que aún resiste y ondea la bandera
del amor y el romanticismo, ante la degradación que vive la música y nuestra
sociedad: hoy por hoy las familias están desintegradas y dejan en manos de
otras personas la educación de los hijos; los sentimientos pasan a un segundo
-o tercer- plano, se confunde el amor con sexo desmedido, una mera atracción
por el físico de la persona, satisfacer un deseo sin importar la fragilidad del
otro; la paciencia para conocer a una persona que nos gusta y luego
conquistarla con detalles se considera una cursilería y una pérdida de tiempo;
nos encontramos en un contexto de redes sociales donde quien muestra más es
quien tiene más like en Facebook o me encanta en Instagram; en esta nueva
realidad se desdibuja el amor como un sentimiento y un estado de conciencia, en
el cual reconocemos en el otro nuestra esencia y la respetamos, y procuramos,
en el ejercicio de la libertad de cada uno y el
plan perfecto del Arquitecto creador del Universo, que esa persona se
encuentre en equilibrio y se sienta feliz y plena a nuestro lado. La alquimia
de la vida está en los pequeños detalles, el amor es el símbolo universal de
nuestra existencia, si nos apartamos de esa fuerza nos deshumanizamos.
Como reflejo de lo anterior, la música actual –si es
que se puede denominar así- se encuentra repleta de letras sin sentido, un
maltrato profundo a la mujer, un desprecio a los sentimientos y una promoción
de violencia. Es fácil salir al escenario con una gorra mal puesta, bailar
eróticamente y cantar con unos efectos especiales y decir eufóricamente una
bulla las mujeres; el verdadero reto es que el público sienta el respeto por
parte del artista, se conecte con él y vea en el intérprete la madurez de los
años y los talentos de la juventud. Manuel José solo necesita dejar hablar su
corazón y que Dios cante a través de él para que todos entremos en su universo
de sentimientos puros, siendo el más marcado, el amor.
Gracias al joven Manuel José aún guardamos la
esperanza que el amor y el romanticismo en la música no están muertos; que el
cuidado, la conciencia y la justa medida en cada tema musical, en honor al
amor, aún permanecen. Con su voz celestial sentimos en nuestro corazón que hay
anhelos y sueños por cumplir, un oasis y un arco IRIS en el camino estepario de
la vida; y que, en definitiva, el amor es y será, por toda la eternidad, la
gran metafísica que nos lleva a la virtud y a la verdad. (fuente: maría
alejandra benítez)
Insuperable!!! Tus palabras son exactas y coherentes con todo lo que representa este gran artista, al que bien has descrito desde lo intangible hasta lo más palpable y evidente!.
ResponderEliminarBello tu mensaje describiendo a Manuel jose como un cantante de exelencia y de grandes valore que en los jovenes de hoy dificilmente tienen.bendiciones para el
ResponderEliminarExcelente analogia. Mucho exito a Manuel Jose , salud y muchos a~os para seguir cantando.
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